top of page

El sabor agridulce que pueden dejar las fiestas en una familia con alergia alimentaria


¿A quién no le ha pasado? Las festividades como las fiestas patrias en Chile traen consigo muchas oportunidades para que nuestros hijos con alergia tengan recaídas. [if !supportLineBreakNewLine] [endif]

Socialmente nos congregamos en torno a la comida, compartimos y conversamos. Eso es maravilloso, pero para una madre haciendo dieta de exclusión o a un niño con alergia compartiendo con sus familiares, puede ser un momento difícil.

Para quienes tienen que abstenerse y restringirse es inevitable sentir rabia o frustración. Lo hacemos con amor y sin dudar, pero somos humanos y sentimos... Es crucial validarnos a nosotras mismas.

Manejar los comentarios desafortunados de personas que nos cuestionan, no nos creen o tratan de exageradas es difícil. Me encantaría que bastara con decirnos, "A palabras necias oídos sordos", pero no basta.

Es importante hacernos entender, educar a la gente a nuestro alrededor, porque es un desafío suficientemente grande para no poder hacerlo sola.

Recordemos también que tenemos permiso para hacer pataleta, para quejarnos un poco, porque no es fácil. Tampoco se trata de quedarnos solo en lo que no podemos hacer, es importante darnos ese permiso, ese derecho a “pataleo” para poder continuar una poco más descargadas. Yo personalmente ya no estoy con dieta de exclusión, pero mi bebe sigue con muchas restricciones y está super reactivo. Así que, si bien lo hemos pasado super con la familia y las primas, también ha estado con diarrea y mucosidad desde que partió el 18. No es nada grave, sabemos que en cuanto regresemos a casa volverá a su rutina y se estabilizará.

Para mí hoy, darle la oportunidad de estar y compartir, es más importante que protegerlo de una reacción. Fue una decisión hecha previamente de manera consciente, pero eso no quita que sintamos culpa mientras le echamos cremita en su potito cocido. Después lo veo corriendo feliz con sus nuevas amigas y lo vale. Pero debo reconocer que no es una situación fácil, desde luego no es lo que me hubiese gustado para mi hijo.


Démonos permiso para sentir lo que sea que estemos sintiendo post festividades. A veces, son muchas emociones encontradas y contradictorias. Déjate sentirlas un momento, valídalas... respira profundo...respira de nuevo... no te olvides de darte un segundo para sobreponerte, te lo mereces, es justo y necesario.


Les mando a todas las familias que están pasando por esto un abrazo apretado lleno de apoyo, comprensión y fuerzas. Valídense, apóyense y cuando todo falle pidan ayuda, yo personalmente estaré feliz de acoger y acompañar a quienes lo necesiten. Si tienen cualquier duda me escriben a contacto@manuelasusaeta.com


bottom of page