top of page

Invitación a Preparar Tu Nido


Muchas veces, es inevitable sentirse dolidos, no vistos o dañados en nuestra infancia y culpamos a nuestros padres. Al decir “no quiero ser como mis papás”, debemos intentar entender por qué ellos lo hicieron de una determinada manera u otra, ya que seguramente tampoco querían hacerte daño, lo hicieron lo mejor que pudieron, queriendo lo mejor para ti.


El poder seguir la vida de adulto utilizando tu historia a favor y no “a pesar de”, es y siempre será una motivación muy importante en mi vida personal y como terapeuta, pero esto requiere de un trabajo constante; ser consciente y hacerse cargo activamente de quien uno es y quien quiere ser.


¿Cómo hacer para no repetir los mismos “errores” de nuestros padres?


Como recomendación no hay que perder de vista el objetivo ni pensar que se resolverá solo. Nuestros padres y ancestros junto con sus historias querámoslo o no, son parte de nuestras vidas.

Podemos hacer la vista gorda, pasar por alto muchos de sus actos y conductas o efectivamente darnos cuenta del trabajo que muchos de ellos NO pudieron hacer por falta de apoyo o información. Aquí es donde comienza nuestro trabajo; desenmarañar el panorama para que cuando nuestros hijos sean grandes tengan” la pega un poco más fácil” y puedan vivir una vida con menos cargas transgeneracionales.


Es imposible que no erremos en el camino, por ello aprender a entender y agradecer la existencia de nuestros progenitores nos hace más humildes y al momento de comprenderlo, nos permite aceptar la idea de equivocarnos y reparar nuestros errores como padres.


Es por esto que los invito a perfeccionar sus vínculos como hijos, como padres, como pareja y con aquellas personas que aman. No es un camino fácil, y como todo en la vida, es mejor acompañados.


Invito a quienes quieren ser padres o ya lo son, a empollar su nido y aprender a ser padres suficientemente buenos y no perfectos, pudiendo reparar sus faltas y contener de manera efectiva a quienes aman.


Si tienes ganas de esclarecer tu historia como hijo y tú forma de amar y ser amado, te invito a que me contactes. Te acompañaré en este camino con el corazón, compartiendo mi propia experiencia y brindándote conocimientos sobre las emociones, el cuerpo, el poder de la narrativa y la posibilidad de reescribir nuestra historia.


bottom of page